Es un concepto común de los deportistas y de los entrenadores que deberíamos correr para estar en forma.
Ver las estadísticas de las lesiones no estoy de acuerdo. Según unos estudios 37-56% de los corredores -según otros, al menos 50% de ellos– se lesiona cada año.
¿Por qué?
Correr es una forma de movimiento con gran estrés mecánico. Cuánto peor tu respiración, cuánto más pesas, cuánto peor tu postura y cuanto más ancho es tu cadera mayor es el riesgo de lesión.
Los zapatos malos, el mal suelo y no menos importante la mala técnica aumentan el riesgo de lesión.
Es verdad que correr desarrolla nuestro sistema cardiovascular y mueve la mayoría de nuestros músculos pero, ya que nuestras articulaciones se mueven en la misma gama de movimientos, en unas direcciones las sobrecargamos, en otras direcciones apenas las cargamos. Si añadimos, que -dependiendo de la intensidad- el pie choca contra el suelo 7-10.000 veces cada hora, y cada vez tiene que soportar 2-7 veces de nuestro peso, podemos ver que la tasa de riesgo y rendimiento no nos favorece.
¿Cómo hacemos cardio entonces?
Si en todo caso insistes en este tipo de movimiento, te recomiendo que visites a un entrenador para correr o de atletismo de confianza. Hasta que lo encuentres camina a largas distancias, ve en bicicleta o rema y aparte de estos haz movimientos funcionales variados.
No corras para estar en forma, más bien corre si ya estás en forma, bastante fuerte y también sabes cómo correr correctamente.
