– ¿Por qué entrenamos descalzos?
Ha surgido la pregunta en todos mis grupos.
La pregunta tiene sentido, ya que si entramos en un gimnasio moderno el siguiente mensaje nos da la bienvenida:
„¡Es obligatorio cambiarse los zapatos!”
En cambio, lo que yo digo por primera vez cuando alguien pregunta por el entrenamiento es que solo traiga toalla y algúna bebida con él/ella.
– Y zapatos, no?
– Zapatos, no.
Para mí, quien empecé a hacer karate cuando tenía 7 años -sin zapatos- después practiqué natacion por años -sin zapatos- más tarde conocí los entrenamientos de kettlebell -otra vez sin zapatos- no hay nada raro en entrenarse sin zapatos.
Pero se puede ver que con esta actitud pertenezco a la minoría, por eso aquí están unos argumentos a favor de entrenarse descalzo o -en otras palabras- contra el uso de los zapatos.
1. Aumenta la estabilidad del pie: ya que el zapato no estabiliza el talón y la plantilla no soporta el arco de pie, los músculos y los ligamentos del pie y la planta del pie tienen que hacerlo. Para mantener un arco de pie fuerte es esencial tener músculos fuertes y activos en el pie. Los zapatos no sirven para esto, pero el entrenamiento descalzo y los ejercicios de pie sí.

2. Aumenta la movilidad del tobillo: el pie fuerte y estable puede permitir tener un tobillo móvil, sin mencionar, si el zapato no levanta tu talón, estas forzado a flexionar tu tobillo. La mejor movilidad de tobillo hace todos los movimientos, donde nuestro pie está conectado con el suelo, en general mejor, más sanos, más eficientes y más seguros.

3. Desarrolla la propiocepción, es decir, la habilidad de sentir tu cuerpo en el espacio. Después de la palma de tu mano hay más terminaciones nerviosas en la planta del pie. Estar descalzo significa que estamos en contacto directo con el suelo, así que nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso siempre reciben estímulos a través de la planta del pie.

4. Ayuda a evitar las deformidades del pie y de los dedos del pie causadas por el zapato. La mayoría de los fabricantes de zapatos sigue la forma que la moda dicta en vez de la forma de la anatomía -aunque sería sano al revés- y quiere que nuestro pie se adapte a la forma del zapato. Desafortunadamente con el tiempo esto ocurrirá.

La función del zapato no es mantener estable el pie y el talón, ni soportar el arco de pie o levantar el talón ni siquiera la mitigación de los impactos.
La función del zapato es proteger el pie del tiempo extremo o de los daños causados por el suelo. Porque esto no es necesario en el gimnasio, y tampoco es el zapato. 😊

Nuestro pie es el fondo y el soporte de todo nuestro cuerpo. Si ahí abajo algo no está bien tarde o temprano habrá problemas más arriba también, ya que podemos decir que cuanto más mueves descalzo, tienes una probabilidad más grande para evitar los problemas de pie, tobillos, rodillas, cadera y columna, así como tienes una probabilidad más grande para restaurar o mantener la postura correcta y buena.
Y no mencionar que sin zapatos tu pie no olerá tanto.







